El poder de la constancia

 Cierta mañana hace años, Glenn, un muchacho que vivía en una granja, sufrió quemaduras críticas cuando la escuela rustica a la que concurría fue destruida por un incendio. El medico dijo que había tenido suerte al salir con vida, pero que nunca volvería a caminar. Es mas, era probable que sus piernas tuvieran que ser amputadas. Pero Glenn tenía un gran deseo. Volvería a caminar. Y aunque sus padres no podían ofrecerle  tratamiento médico en las mejores clínicas, Glenn no se desanimo. Empezó a ejercitar sus piernas. Hora tras hora. Día tras día. Cuando se desanimaba sencillamente decidía esforzarse más. Después de meses de rehabilitación auto motivada, Glenn sorprendió a los medico al dar unos pocos pasos. Pero la historia no termina allí. Glenn siguió con sus esfuerzos hasta poder caminar tan bien como antes de sufrir quemaduras. La gente veía con emoción este milagro  que se efectuaba en la granja, pero Glenn tenia una meta aun mayor y empezó a correr. Corría todo el día, aunque el dolor y cansancio eran casi inaguantables. Sorprendió a todos, menos a él mismo, al correr con el equipo de atletismo de su escuela, llegando a ser el mejor corredor de su región. El final de la historia es que desde 1.933 a 1.940, batió seis record en la carrera de 1.500 metros y fue el ganador en las Olimpiadas. Glenn Cunningham: ¡el hombre más veloz del mundo!

 Moraleja: Las circunstancias pueden estar en tu contra, muchos pueden declararte un derrotado, el problema es si tu lo recibes así siempre serás un derrotado, el mundo vive en una crisis social, político, religioso y económico, pero tu mismo declaras con tu boca lo que quieres lograr y lo harás con perseverancia y paciencia. Por ultimo quiero recordarte un pasaje Bíblico que dice así:  La vida y la muerte están en el poder de la lengua

 “El Hombre de doble animo es inconstante en todos sus caminos”